La Liga 1 no debe parar. Autoridades buscan complementar medidas para reanudar (otra vez) el fútbol profesional
Por Luis Oyola Ancajima
Las masas en el fútbol no son irracionales. Son fieles y apasionadas. Insensatos son algunos desadaptados que disfrutan infiltrándose entre los verdaderos barristas para desatar sus iras, trasgredir las normas, porque está en su naturaleza vivir fuera de la ley. La industria del fútbol no puede sucumbir ante esta lacra social. Debe fortalecerse, adaptarse y sobrevivir.
Este 2020 puso a prueba nuestra capacidad de afrontar situaciones adversas especiales y desconocidas. La sociedad peruana está en un proceso de aprendizaje. Lástima que el débil sistema de educación nos juegue en contra. Pero nunca es tarde para una enmienda, ¿no? Los esfuerzos deben continuar y en este punto estamos convencidos que en las próximas horas la Federación Peruana de Fútbol obtendrá el apoyo del gobierno central para que el trabajo de tres meses de la mano de los clubes permita retomar la sétima fecha de la Liga 1 y el resto del campeonato.
Directa e indirectamente miles de familias dependen de la industria del fútbol. Los deportistas, entrenadores, personal médico, auxiliar y administrativo, sufren por el receso. Los dueños de los clubes y dirigentes, como la decena de actividades colaterales, con la televisión a la cabeza. Por ellos la pelotita no puede dejar de rodar. Es lo justo y necesario.
Para que ello sea posible, hasta que dure la pandemia y la emergencia, los hinchas deben comprometerse a alentar EXCLUSIVAMENTE desde el calor de sus hogares, para no repetir los recientes errores previos al partido entre la AD Cantolao y Universitario de Deportes. Pónganse la camiseta y que vivamos la fiesta en paz.